Una preocupación estética muy frecuente se refiere a cómo reducir la grasa de nuestra cara, sobre todo en personas que poseen un tipo de cara redonda. Aunque cada persona es distinta, cualquier acumulación de grasa a los lados de la cara acentuará los rasgos y proporcionará un aspecto hinchado. De esta forma, resaltará de inmediato en mejillas, pómulos y papada.
¿Entonces cómo podemos ayudar a reducir la grasa de nuestro rostro?
Para reducir la grasa de nuestro rostro debes considerar algunos aspectos, como realizar ejercicios, hacer una dieta balanceada y consumir suficiente agua.
Ejercicios
No existe una combinación de ejercicios específicos para reducir la grasa de nuestra cara. Las rutinas de ejercicios se establecen de forma general para ejercitar la totalidad del cuerpo.
Sin embargo, algunos ejercicios como los cardiovasculares te permiten quemar calorías para reducir la grasa de tu cuerpo en forma general, lo que incluye indudablemente la grasa de la cara.
Dieta baja en calorías
De igual forma, puedes reducir la grasa de la cara cumpliendo un régimen de dieta balanceada baja en calorías. Debes evitar el consumo de carbohidratos, aumentando la ingesta de alimentos nutritivos propensos a acelerar el metabolismo para reducir la grasa de nuestra cara de forma rápida.
Así, puedes incorporar a tu dieta cereales integrales, tales como arroz, avena y maíz, complementados con otros alimentos como pescado, pechuga de pollo, pavo y lácteos bajos en grasa. Estos aceleran el metabolismo, te proveen de vitaminas como la B6, D, C, omega 3 y calcio, necesarios para mantener el cuerpo saludable.
Otro buen método para disminuir la grasa en la zona de la mandíbula, o “papada” es ingiriendo alimentos que te obliguen a masticar con fuerza, desde carnes, plátano, patatas, yuca, ya que esta fuerza que ejercer para masticar estos alimentos, sirve como ejercicio para los músculos de la cara, disminuyendo sustancialmente la grasa en las zonas de la cara.
Consumo de agua y té verde.
Para reducir la grasa de la cara, mejillas, pómulos y papada, debes asegurarte de consumir alrededor de 1.5L de agua, es lo mínimo recomendado para los humanos al día, ya que si no la acumulación de grasa y retención de líquidos será mayor..
- Un vaso de agua en ayunas y a temperatura tibia, ayuda en la activación de todo tu organismo, evita la inflamación, y prepara tu cuerpo para recibir los nutrientes del desayuno.
- Dos vasos a media mañana, activan tu cerebro, evita la deshidratación, y aumenta la concentración y la memoria
- Un vaso antes del almuerzo, te ayuda a perder peso, mejora la digestión y prepara tu organismo para recibir nutrientes.
- En la tarde, la ansiedad que sientes no es completamente hambre, sino que lo más probable es que sea sed, antes de comer tu “snack” o merienda, tomate un vaso de agua.
Un vaso de agua en la noche, reduce la tensión muscular, previene derrames cerebrales, regula la presión en la sangre además ayuda a eliminar toxinas.
Si prefieres, puedes incorporar a tu dieta dos tazas diarias de infusiones de té verde o rojo, siendo esto un excelente antioxidante para tu cuerpo.
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