Justo cuando crees que has dominado el arte de los ácidos para el cuidado de la piel, aparece otro para cuestionar todo lo que creías saber. Además de los ácidos más populares, como el ácido glicólico, el ácido hialurónico y el ácido salicílico, también existen opciones menos conocidas, pero no menos efectivas, como el ácido mandélico y los polihidroxiácidos que pueden ser una mejor opción para ciertas afecciones de la piel.
