Desafortunadamente, no tenemos un hechizo mágico para revertir lo que ya sucedió, pero hay varias formas de calmar y nutrir tu piel dañada, por lo que hemos interrogado a los expertos en busca de siete soluciones para tratar las quemaduras del sol .
Tips para trarar las quemaduras del sol
Paso 1: reduce la inflamación
En las primeras horas después de sufrir una quemadura, tu cuerpo está tratando de responder a ese trauma externo aumentando el flujo sanguíneo a esa área, por lo que se enrojece mucho.
Con el aumento del flujo sanguíneo, aumenta la inflamación en esa área, por lo que es posible que prefieras tomar un ibuprofeno para aliviar la inflamación y reducir el dolor.
PASO 2: enfriar
A los primeros signos de demasiado sol se recomienda ir a la sombra, tomar un vaso de agua frío y aplicar una compresa fría en las áreas afectadas para un alivio inmediato.
¿No tienes una compresa fría? Unta el área con yogur natural frío; los probióticos ayudarán a restaurar tu barrera cutánea natural mientras la calman.
PASO 3: Evita los activos
El daño solar hará que tu piel sea más sensible, así que asegúrate de revisar tu rutina actual de cuidado de la piel y eliminar cualquier activo o ácido. Y definitivamente no uses exfoliantes físicos o químicos durante unos días.
PASO 4: Que tu piel descanse
En los pocos días posteriores a las quemaduras solares, tienes que dejar de usar en exceso las cremas o bronceadores. La piel necesita una oportunidad para calmarse y usar demasiado puede ser contraproducente.
Tan pronto como salgas del baño o de la ducha, seca suavemente, dejando un poco de agua en la piel. Luego aplica una crema hidratante para atrapar el agua en la piel.
PASO 5: No reviente las ampollas ni pele la piel
Si tu quemadura solar es tan fuerte que comienza a ampollarse o pelarse, no rompas ni tires de la piel. La aparición de ampollas es la forma en que tu cuerpo crea una barrera natural para ayudar a que la piel sane.
PASO 6: Recuerda beber mucha agua
Bebe mucha agua, ya que las quemaduras solares atraen líquido a la superficie de la piel y lo alejan del resto del cuerpo, por lo que beber más evita la deshidratación.
PASO 7: Pruebe un baño de avena
Puede sonar extraño, pero los baños de avena son excelentes para calmar el dolor y la picazón en la piel y mantener la piel protegida. Si no tienes ningún producto de avena a mano, puedes hacer el tuyo moliendo una taza de avena en la licuadora y vertiéndola en un baño de agua tibia. Siéntate y relájate, asegurándote de que tu piel esté totalmente cubierta. Continúa con una crema hidratante espesa.
¿Sigues sufriendo?
Si has probado todo esto y tu piel todavía se siente como si estuviera ardiendo o en llamas, diríjate a la farmacia para buscar ayuda o comprar una crema de hidrocortisona, que ayudará a reducir la inflamación a un nivel mucho más fuerte.
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